Estas tres salas exhiben
una colección excepcional que proviene de un enterratorio
en las inmediaciones de Pulacayo -Sur de Bolivia-. Posiblemente
se trató de un grupo de caravaneros, con sus llamas,
que regresaba desde San Pedro de Atacama hacia el centro
de Tiwanaku. Una extraordinaria conservación del
material orgánico permite observar piezas que,
en otras ocasiones, no permanecen intactas en el clima
de Bolivia: cabello, maderas, cestería y textiles.
Entre ellos, un hermoso unku –túnica- de
vicuña, decorado en técnica de tapiz, conserva
perfectamente sus colores. La iconografía como
la técnica y otros rasgos, permiten situar esta
colección como proveniente, aproximadamente, del
siglo IV D.C., es decir, hace unos 1.600 años.
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