Es la única sala
que exhibe el trabajo textil actual de los hombres. Desde
hace muy poco, los hombres recuperan técnicas del
pasado precolombino para la creación de tapices,
bordados y diversas clases de tejido en volúmenes
-llamados técnicamente “anillados”-.
Esta sala muestra sus primeros logros, que son extraordinarios
ya que ellos no parten de una tradición milenaria,
hoy perdida, sino de un intenso trabajo de creación
que lo expresan hoy a través de una estética
y temas propios.
Es una experiencia que está aún en pleno
proceso tanto de dominio de las técnicas como de
búsqueda, apasionada de la creación de un
estilo propio que, para los tapiceros, debe ser, a la
vez:
- jalq'a o tarabuco, según
la región a la que pertenecen, es decir, expresión
de su propia cultura
- pero en visión masculina,
sin repetir exactamente lo que hacen las mujeres.
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Se trata de otro mensaje y de otra manera de enlazar
hebras: las mujeres obtienen sus dibujos con la elección
de colores de urdimbres, los hombres con los cambios de
colores en la trama.
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